Los periodistas, que trabajan para el canal de televisión francés TF1, fueron detenidos mientras grababan instalaciones de las fuerzas de seguridad en el acantonamiento militar de la capital de la provincia de Pakhtunkhwa y están siendo interrogados, según la versión de varios diarios paquistaníes.
La fuente policial consultada matizó que su visado no les permitía la entrada en Peshawar y aseguró que el Ministerio de Asuntos Exteriores deberá ahora decidir sobre su futuro en el país asiático, donde en los últimos meses se han registrado muchos casos similares con corresponsales extranjeros.
Fuentes cercanas a los periodistas dijeron hoy que los arrestados, que han acudido a un letrado y están en contacto con su Embajada, continúan detenidos y han sido citados ante un tribunal el próximo lunes.
El pasado enero, el Gobierno paquistaní aprobó un código de conducta para el movimiento de los extranjeros, en virtud del cual sólo está permitido visitar las ciudades vecinas de Islamabad y Rawalpindi, Lahore (este) y Karachi (sur), a menos que se disponga de permisos adicionales de las autoridades políticas o militares.
Esta decisión fue justificada en el contexto de las ofensivas que las fuerzas de seguridad están llevando a cabo en el noroeste y en las áreas tribales fronterizas con Afganistán.
Algunos medios paquistaníes han publicado reiteradamente en los últimos meses informaciones poco contrastadas sobre supuestos periodistas extranjeros que han sido detenidos bajo sospecha de espionaje y el Gobierno paquistaní ha anulado y negado la extensión de visados a varios corresponsales.
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