BERLÍN.- Del doblete de Ferrari se extrae una conclusión evidente: a la prensa británica no le sentó nada bien el triunfo de Fernando Alonso. La clásica comparecencia oficial de los tres hombres del podio ante los medios se convirtió en una tortura, un acoso y derribo por momentos hiriente con el español siempre como protagonista, centro de todas las miradas y objetivo de los dardos envenenados que llegaban a modo de pregunta-acusación-juicio personal.
Sin careta, incluso en algún caso desafiando con el tono, al ganador en Alemania le reprocharon las formas en la que llegó a la cima mientras Massa alimentaba a los mal pensados con ese rostro depresivo que ofrecía, según la crónica de 'Abc'.
«Fernando. Dijiste en Valencia que la carrera estaba manipulada en favor de Hamilton. ¿En qué posición está la victoria de hoy en tu carrera, supera la de Singapur en 2008?», cuestionaba un periodista inglés recordando al auto-accidente de Nelsinho Piquet.
Alonso, entero, aguantó la embestida antes de que el informador insistiera: «Eddie Jordan ha dicho que deberías ser expulsado de esta carrera». Micrófono encendido para que hablara Alonso, expeditivo en la respuesta: «Otra vez, si ese es el balance que quieres hacer de este fin de semana es porque no has visto los ensayos, la calificación y la carrera».
«Fernando. Dijiste en Valencia que la carrera estaba manipulada en favor de Hamilton. ¿En qué posición está la victoria de hoy en tu carrera, supera la de Singapur en 2008?», cuestionaba un periodista inglés recordando al auto-accidente de Nelsinho Piquet.
Alonso, entero, aguantó la embestida antes de que el informador insistiera: «Eddie Jordan ha dicho que deberías ser expulsado de esta carrera». Micrófono encendido para que hablara Alonso, expeditivo en la respuesta: «Otra vez, si ese es el balance que quieres hacer de este fin de semana es porque no has visto los ensayos, la calificación y la carrera».
Así durante más de media hora mientras Sebastian Vettel, a su izquierda, bromeaba por su poca participación, prácticamente ignorado porque no era protagonista para nada, incluso sorprendido por la agresividad y lo insostenible del ambiente.
«La realidad es que no has ganado a Massa en la pista, así que lo ha hecho el equipo por ti», le lanzó un redactor del The Daily Mirror. «Es tu opinión», se limitó a contestar con seriedad, fiel reflejo de lo que estaba viviendo y que no pasó por alto otro colega que rizó el rizo: «Dices que estás contento con esta victoria, pero, para ser honesto, nunca he visto tan poco feliz a un piloto en medio del podio. ¿Por qué no puedes ser sincero con nosotros y admitir que te han servido la victoria en un plato?».
«La realidad es que no has ganado a Massa en la pista, así que lo ha hecho el equipo por ti», le lanzó un redactor del The Daily Mirror. «Es tu opinión», se limitó a contestar con seriedad, fiel reflejo de lo que estaba viviendo y que no pasó por alto otro colega que rizó el rizo: «Dices que estás contento con esta victoria, pero, para ser honesto, nunca he visto tan poco feliz a un piloto en medio del podio. ¿Por qué no puedes ser sincero con nosotros y admitir que te han servido la victoria en un plato?».
Pasadas ya las seis de la tarde, llegó el comunicado de la FIA. Los comisarios, después de haber recibido un informe del director de carrera, Charlie Whiting, y escuchados los representantes del equipo y los pilotos, aplicaron la sanción por infringir el artículo 39 en el que se prohiben las órdenes de equipo. McLaren, en Turquía, realizó algo muy similar («ahorra gasolina, Jenson», le dijeron a Button cuando iba a por Hamilton, y nadie abrió la boca.
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