Los delincuentes intentaban robar una sucursal del Banco de la Nación en el barrio bonaerense de El Pilar cuando apareció la policía. Tras un tiroteo la mayoría de los criminales consiguieron escapar. Sólo uno no pudo huir, por lo que, armado, tomó a todos los presentes como rehenes.
Después, habló con el canal de TV América y hasta reclamó que en la pantalla pusieran una declaración de amor a su pareja, según informa la prensa del país.
"Yo, en realidad, no soy negociador. Yo soy Guillermo Andino"
dijo el periodista a Cheto, el joven de 20 años que mantuvo durante cinco horas a cuarenta rehenes dentro de esta sucursal.
El secuestrador declaró que:
"Tengo una bomba y dos pistolas. Quiero que me enfoquen así salgo por la televisión y no hay muertos ni nada. Hablá con la policía porque no largo a nadie. Yo no maltraté a nadie, disparé dos veces al aire"
Las cámaras llegaron y, a su vez, las fuerzas de seguridad y el Ministro de Justicia argentino. A partir de ese momento, la negociación fue policía con la mujer y la hija del captor presentes. El joven negoció con la policía gaseosas y pizzas para los rehenes. A media tarde se entregó sin resistencia ni personas heridas.
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