WASHINGTON.- Una audiencia del Congreso estadounidense sobre migración se volvió este jueves un caldeado debate en el que el magnate Rupert Murdoch, dueño entre otros de la emisora televisiva conservadora Fox News, tuvo que defenderse de los ataques de demócratas y republicanos.
"Damos la bienvenida a todos los puntos de vista en Fox News. No censuramos, no somos antiinmigrantes en Fox News", dijo Murdoch ante críticas de representantes demócratas.
Fox News, una de las emisoras de cable de mayor audiencia en Estados Unidos, es acusada por los grupos de defensa de los migrantes como una emisora muy hostil a una reforma migratoria para legalizar a 11 millones de indocumentados.
Curiosamente, Murdoch acudió al Congreso junto al alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, precisamente para apoyar la necesidad de esa reforma.
Murdoch, de origen australiano y nacionalizado estadounidense, creó recientemente con Bloomberg una Alianza para una nueva Economía Estadounidense que apoya la reforma como una necesidad económica para el país.
"¿Por qué no utiliza su poder para ayudarnos?", le exigió la representante demócrata Maxime Waters, de California.
"Yo diría que lo hacemos. Empleamos muchos inmigrantes en Fox. Y ciertamente tenemos debates con ambas partes", contestó Murdoch.
El magnate, que también posee entre otros medios al Wall Street Journal, no escapó tampoco a las demandas de los republicanos.
"¿Por qué los estadounidenses deberían aceptar de nuevo la promesa de que vamos esta vez a hacer cumplir las leyes de inmigración?", le preguntó el representante Steve King, de Iowa.
"No tienen que aceptar ninguna promesa, ustedes son los que hacen las leyes en este país", le contestó Murdoch.
Una reforma migratoria integral, defendida por el presidente estadounidense, Barack Obama, y la mayoría demócrata en el Congreso, no cuenta sin embargo con ningún apoyo de los republicanos, que exigen en cambio que se refuerce la frontera y se persiga a los indocumentados dentro del país.
Otro representante republicano, Lamar Smith, le preguntó a Murdoch si su imperio periodístico cumplía con la ley.
"Le puedo garantizar totalmente que no tenemos inmigrantes ilegales entre nuestros trabajadores, ni tampoco yo personalmente", contestó el magnate.
Deportar a 11 millones de indocumentados "no tiene sentido ni es humano", advirtió Murdoch.
Bloomberg defendió igualmente la necesidad de reforzar la frontera, aumentar los visados de trabajo y solucionar el problema de tener dentro del país a esos indocumentados.
"A no ser que resuelvan esos tres temas al mismo tiempo, (el problema) no va a ser resuelto", advirtió.
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