BUENOS AIRES.- La Justicia argentina citó para este jueves a los dos hijos adoptivos de la dueña del diario Clarín para tomarles "con o sin consentimiento" nuevas muestras genéticas para determinar si son hijos de desaparecidos durante la última dictadura militar, informaron hoy las Abuelas de Plaza de Mayo.
La jueza federal Sandra Arroyo Salgado resolvió que se realice "la extracción directa, con o sin consentimiento, de mínimas muestras de sangre, saliva, piel, cabello u otras muestras biológicas pertenecientes en forma indubitada" a los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble, señalaron en un comunicado las Abuelas, querellantes en esta causa.
A finales de mayo pasado, igual que ocurrió en diciembre de 2009 por orden del juez a cargo de la causa en ese momento, Conrado Bergesio, los domicilios de Felipe y Marcela, ambos de 34 años, fueron allanados para tomar prendas, cepillos de dientes y cabellos para analizar su material genético.
El Banco Nacional de Datos Genéticos será el encargado de la extracción directa de las nuevas muestras, después de determinar que las recogidas en mayo estaban contaminadas.
La extracción de muestras de ADN fue ordenada a finales del pasado año por un tribunal de alzada de Argentina tras una larga batalla judicial.
La causa fue iniciada hace veinte años por dos familias de desaparecidos que sospechan que los hijos de la empresaria fueron robados a sus padres, víctimas del régimen de facto que gobernó Argentina de 1976 a 1983.
"Esperamos que esta medida de prueba se concrete y así llegar a la verdad en esta causa que ya lleva diez años de dilaciones y obstrucciones", expresaron las Abuelas, que celebran que la jueza haya hecho lugar a la medida de prueba que habían solicitado.
Los hermanos, que aseguran que su adopción fue legal, han declarado en reiteradas ocasiones que se sienten víctimas de una persecución por parte del Gobierno de Cristina Fernández, enemistado con el grupo Clarín, el mayor conglomerado mediático del país.
Se calcula que unos 500 bebés fueron robados a sus padres durante la última dictadura, que causó la desaparición de alrededor de 30.000 personas, aunque un centenar de esos niños han logrado recuperar su identidad.
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