viernes, 28 de enero de 2011

La SIP exige el fin de la represión en Cuba

MIAMI.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó hoy los recientes arrestos de que fue objeto el disidente cubano Guillermo Fariñas y otros opositores políticos y exigió al Gobierno de la isla que acabe con la "represión". 

La SIP, con sede en Miami (EE.UU.), pidió también al Gobierno cubano la liberación de otros periodistas independientes todavía encarcelados.
Fariñas, que fue detenido dos veces en la ciudad de Santa Clara en las últimas 48 horas, quedó hoy en libertad bajo la advertencia de que puede volver a ser arrestado si sigue saliendo a la calle junto a otros opositores.
Su primer arresto, que duró unas seis horas, tuvo lugar el día 26 por participar junto a otros opositores en un acto de protesta por el desalojo de una mujer embarazada que se había instalado en un inmueble sanitario al parecer en desuso.
La segunda detención se produjo el jueves cuando se dirigía junto a otros 16 disidentes a una estación policial para averiguar la situación de un opositor arrestado horas antes.
"Seguimos siendo testigos de la represión del régimen castrista, que no se ha reducido un ápice a pesar de que la propaganda gubernamental trata de poner énfasis en los cambios a las condiciones de vida", afirmó Gonzalo Marroquín, presidente de la SIP.
En opinión de Marroquín, este acto "desenmascara la intolerancia del Gobierno (cubano) respecto de las libertades individuales y sociales".
La organización internacional Human Right Watch (HRW) dijo esta semana en su informe sobre la situación de los derechos humanos que "Cuba sigue siendo el único país de América Latina donde se reprimen casi todas las formas de disenso político".
La HRW denunció que "son muchos los periodistas, los defensores de derechos humanos y disidentes que permanecen en prisión (en Cuba), y el Gobierno recurre a detenciones breves y arbitrarias para castigar a sus críticos".
El informe de HRW coincide con el elaborado por la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos divulgado este jueves, donde insiste en denunciar que ha aumentado la "represión de baja intensidad", con 2.074 detenciones arbitrarias de corta duración durante el año pasado.
El 24 de febrero de 2010, tras la muerte del opositor preso Orlando Zapata Tamayo a causa de un ayuno de 85 días, Guillermo "Coco" Fariñas se declaró en una huelga de hambre para exigir la liberación de los prisioneros políticos más enfermos.
Abandonó la huelga el pasado 8 de julio, después de que el Gobierno cubano anunciara su compromiso de liberar a 52 disidentes del Grupo de los 75, condenados en 2003, fruto de un inédito diálogo abierto en mayo pasado con la jerarquía de la Iglesia católica de la isla.

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