jueves, 27 de enero de 2011

La SIP pide que se restablezca el servicio a un canal de televisión censurado en Nicaragua

MIAMI.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) pidió hoy el "inmediato restablecimiento del servicio" al canal 15 de televisión por cable de Nicaragua, después de que la compañía proveedora cortó la señal por supuestas presiones del Gobierno de ese país. 

La emisión por cable de Canal 15 Condega TV, ubicado en la ciudad de Pueblo Nuevo, municipio de Condega, en el norteño departamento de Estelí, fue sacada del aire el pasado 17 de enero por la empresa proveedora del servicio, Telecable de Condega.
Un día antes del corte de servicio, la compañía de cable sufrió un sabotaje contra el conductor de fibra óptica de la señal y se halló una esquela con el siguiente mensaje: "Te lo advertimos, no queríamos Canal 15 en Puerto Nuevo", explicó la SIP, con sede en Miami.
Según información del Canal 15, el incidente es un claro reflejo del tipo de "intimidaciones y amenazas" que venían recibiendo por parte de las autoridades locales, que responden al partido del Gobierno.
Carlos Cerda Acuña, director del canal, dijo que habían recibido amenazas de colocación de bombas contra la emisora en caso de que continuaran sus críticas al Gobierno.
Fuentes del canal consideran que la empresa proveedora del servicio de trasmisión por cable cedió ante las presiones del Ejecutivo.
"Más allá de quién es el responsable de la censura, ya sea si se trata de la empresa proveedora o en forma indirecta de parte del Gobierno, lo cierto es que estamos frente a una burda acción contra la libertad de prensa, indicó el presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín.
Se trata de un ataque al "derecho de una empresa a poseer un criterio editorial determinado y en contra del derecho del público a la información", agregó.
Robert Rivard, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP denunció que "medidas indignas como éstas buscan crear un clima de temor entre los medios, un mensaje dirigido a generar autocensura".
Marroquín y Rivard dijeron que el servicio de cable "debe ser restablecido de inmediato" y que si la empresa proveedora recibe presiones por parte de los vecinos o las autoridades, "esos conflictos deben dirimirse en los tribunales, pero jamás se puede tomar la decisión unilateral de la censura".

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