lunes, 31 de enero de 2011

LocalLeaks ofrece filtraciones a más de 1.400 periódicos

MADRID.- Con la mirada puesta en WikiLeaks han nacido en los últimos meses distintas plataformas con una idéntica filosofía: promover las denuncias a partir de filtraciones anónimas de usuarios que ponen a disposición de la prensa informaciones de gran valor. 

Aunque la idea de que se proteja a las fuentes no es novedosa, sí lo es el proceso de hacerlo a través del uso de tecnología basada en sistemas de cifrado o encriptación. Todas estas organizaciones tienen un mismo objetivo: ofrecer información en bruto y sin censura a los medios, que son al final los que validan esas filtraciones para ofrecérselas a su audiencia, según 'Abc', de Madrid.

La última plataforma en llegar a la Red es LocaLeaks y, como su propia denominación indica, se fundamenta en filtraciones anónimas centradas en el ámbito local. Forma parte de un proyecto de investigación lanzado por un programa de la CUNY Graduate School's Entrepreneurial Journalism dirigida a los periódicos de pequeñas ciudades en Estados Unidos.

El funcionamiento de LocaLeaks es muy sencillo y se fundamenta en un formulario online al que se accede nada más entrar en la web. Una vez en él se deben rellenar una serie de casillas en blanco como el estado, el periódico, la denuncia anónima y el contenido de la misma mediante un fichero. Tras introducir todos esos campos y haber aceptado los términos de uso ya se puede puede enviar la filtración. 
 
Cada formulario está dotado de una conexión web segura y un sistema de cifrado para los archivos y textos presentados (después se destruyen los originales), así como se elimina la identificación de los metadatos de los documentos. El sistema también borra cualquier rastro relacionado con la transacción, como es el caso de las cookies de identificación del usuario o el registro de las direcciones IP.

Acabado todo el proceso relacionado con la presentación de la denuncia, el periódico recibe un correo electrónico que le alerta de una filtración. Si está interesado en utilizarla, el periódico deberá responder afirmativamente y a partir de ahí se producirá una transferencia segura de archivos temporales al ordenador del diario. 
 
Matthew Terenzio, director de Desarrollo Web de The Hour Publishing Co., uno de los miembros de este proyecto, ha manifestado que lo ideal sería que «el software de cifrado estuviera al final del proceso, dentro del sistema del periódico», aunque ha admitido que «es poco probable que la mayoría de éstos lo tenga todavía». 
 
En cualquier caso y como así lo ha puesto de relieve WikiLeaks, las filtraciones anónimas usando tecnología encriptada podría convertirse en un elemento permanente dentro de las redacciones. Y es que, como ha apuntado Terenzio, son los ciudadanos y las fuentes los que están marcando el ritmo de cambio, más que las propias organizaciones de noticias, que parecen ir por detrás de este tipo de procesos.

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