viernes, 28 de enero de 2011

Una revista católica pide asumir sin miedo la aparición de "nuevos ricos" en Cuba

LA HABANA.- La revista de la Iglesia católica cubana Palabra Nueva considera que la generación de riqueza o la aparición de "nuevos ricos" con las reformas económicas impulsadas en la isla deben asumirse sin temor en la sociedad aunque represente un "desafío". 

El sitio web de Palabra Nueva publica hoy un artículo de su director, Orlando Márquez, que con el título "Sin miedo a la riqueza", reflexiona sobre algunas consecuencias que puede conllevar la ampliación del trabajo privado o la sustitución del igualitarismo por la igualdad de oportunidades.
"La generación de riquezas y el surgimiento de 'nuevos ricos' puede representar un desafío de orden ético o legal diferente, pero la pobreza extendida no resulta menos desafiante o peligrosa para nuestra sociedad", escribe Márquez.
En su criterio, la sociedad será más segura cuando los ciudadanos hayan alcanzado un nivel de vida acorde a sus posibilidades y aspiraciones sin perjuicio de otros.
"Procurar con honradez y transparencia un país más rico es una necesidad en este mundo. Si hay condiciones y recursos para ello aspirar a menos es una muestra de mediocridad lamentable", reseña el artículo.
Según el director de Palabra Nueva, si los planes del Gobierno "van en serio" habrá que aceptar que el fin del igualitarismo significa "el inicio de las diferencias en la legalidad" y agrega que el hecho de que se evidencien estas diferencias no significa que no existan ya o que no existieran antes.
"Debemos prepararnos para una nueva realidad, la de ganarse la vida con el esfuerzo propio después de tantos años esperándolo todo del Estado" aunque ese todo "no fuera tanto", indica Márquez.
A su juicio, los primeros momentos serán "duros" y será necesario consenso, transparencia en el proceso y flexibilidad para llevarlo adelante.
"Podríamos ver unos cubanos más ricos y otros más pobres, al menos hasta que las aguas vayan tomando su nivel. Y, vaya paradoja, la brecha de la diferencia podría disminuir socializando la riqueza mediante una política impositiva que fuerce a los más aventajados a contribuir con los menos aventajados", señala.
"En otras palabras, tendremos necesidad de los ricos y las riquezas que puedan crear para no volver a desfondar al Estado", agrega.
El adjetivo "rico" ha adquirido en Cuba una "carga negativa inmerecida", según Orlando Márquez, quien destaca que "el mal no está en la riqueza o en la pobreza sino en el modo de vivir esas realidades y en la honradez y bondad de nuestras vidas, sea de ricos o de pobres".
El director de Palabra Nueva se muestra convencido de que los "inevitables y duros" reajustes iniciales que se están emprendiendo en Cuba pueden conducir al país por mejor camino y advierte que, más adelante quizá haya que responder a nuevas demandas.
"Quizá necesitemos entonces nuevos lineamientos o actualizaciones de modelo, y es muy probable que para ello necesitemos también una nueva y actualizada clase política movida por un sano orgullo nacional, apegada a la ley justa y sin miedo a la riqueza", concluye el artículo.
El Gobierno de Raúl Castro ha emprendido un plan de ajustes para "actualizar el modelo económico socialista" a fin de superar la crisis que arrastra la isla desde hace décadas.
Las medidas más importantes consisten en la ampliación del trabajo privado, la supresión de medio millón de empleos en el sector estatal este año, la eliminación de subsidios "innecesarios", la aplicación de un nuevo régimen tributario o la flexibilización del mercado inmobiliario entre otros.

No hay comentarios: