WASHINGTON.- La periodista Sarah Libbey Greenhalgh fue encontrada muerta hace dos
semanas en una habitación de su casa en el condado de Fauquier después
de que los bomberos sofocaran las llamas que consumían su vivienda. La
noche anterior había puesto en Facebook su último mensaje en el que
decía que se marchaba a dormir con las ventanas abiertas y que descansaría plácidamente siempre que "el chico loco me deje en paz".
Fue a la mañana siguiente cuando un bombero dio la voz de alarma al
ver el humo que salía de su casa y cuando, después de apagar el fuego, encontraron el cuerpo sin vida de la periodista y fotógrafa,
de 48 años de edad. Las autoridades determinaron que Greenhalgh, que
vivía sola, había sido asesinada, aunque no dijeron cómo, según recoge
'The Washington Post'.
La policía buscó desde el principio la identidad de esa persona a la
que ella hacía referencia en su última publicación en la famosa red
social. Un día después de su muerte, los agentes registraban el apartamento del supuesto 'chico loco'
en Gainesville buscando alguna prueba que pudiera conducir a la
resolución del crimen. Uno de sus vecinos aseguró que había visto a
Greenhalgh y al hombre -cuyo nombre no ha trascendido- discutiendo en el
aparcamiento el mismo día de la muerte de la mujer.
Sin embargo, poco debió encontrar la policía -se llevaron un móvil y
una camiseta del piso, entre otros objetos- porque de momento no hay
ningún sospechoso claro en este caso. Según Kate Langton, la hermana de
la redactora, el comentario de su hermana en Facebook fue más un apelativo cariñoso
que una denuncia. Es más, Greenhalgh quiso llevar a este hombre a una
boda familiar que se había celebrado el sábado anterior a que apareciera
sin vida.
También se ha investigado a una ex pareja anterior de la periodista y se busca a otros hombres que hubiera podido conocer a través de internet.
Incluso, la policía ha analizado los reportajes que escribía para el
periódico en el que trabajaba, 'Winchester Star', en busca de alguna
pista que condujera a algún posible enemigo de la víctima.
Dos semanas después del crimen, el tranquilo pueblo en el que vivía Greenhalgh, Upperville, continúa conmocionado por el asesinato de esta mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario