LONDRES.- La insurgencia y los conflictos armados
actuales hacen de Siria y Somalia los lugares más peligrosos del mundo
para los periodistas, según los datos anuales de muertes de periodistas
recabados por la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias
(WAN-IFRA).
De los 68 periodistas y profesionales de los medios de
comunicación que perdieron la vida en el ejercicio de su trabajo en
2012, casi la mitad de ellos fallecieron en Siria y Somalia, según la
información publicada por WAN-IFRA. Dieciséis periodistas fueron
asesinados en Siria, mientras que en Somalia se llegaron a registrar
catorce muertes.
La región árabe fue, por segundo año consecutivo, la más peligrosa
del mundo para los profesionales de la comunicación, con un balance
total de veintitrés periodistas asesinados. A esto, los editores añaden
las muertes acaecidas en Siria, tres muertos iraquís, dos palestinos,
así como los periodistas asesinados en Egipto y el Líbano.
Como consecuencia de los levantamientos populares y de las
brutales medidas de represión contra la disidencia, los periodistas de
la región siguen siendo objetivo de violentos ataques por informar desde
las primeras líneas de conflictos, según señalan los editores.
Mientras, con un triste balance de seis periodistas asesinados en
2012, México continúa siendo el país más peligroso para quienes ejercen
la profesión periodística en el mundo occidental, donde los reporteros
que cubren el crimen organizado y la corrupción siguen estando en el
punto de mira.
Pese a los esperados esfuerzos para mejorar la seguridad de los
profesionales del sector, prometidos por las autoridades del país tras
una ola de asesinatos, la voluntad del Gobierno de implementar medidas
efectivas para proteger a los medios de comunicación ha demostrado ser
"insuficiente" para la asociación de editores.
Otros países en los que ha habido periodista asesinados este año
han sido: Bangladés (2), Brasil (5), Camboya (1), Colombia (1), Egipto
(1), India (2), Indonesia (1), Irak (3), Líbano (1), México (6), Nigeria
(1), Pakistán (7), Palestina (2), Filipinas (1), Rusia (1), Somalia
(14), Sudán del Sur (1), Siria (16), Tanzania (1), y Tailandia (1).
El saldo total de muertes en 2012, publicado tras las
investigaciones de todos los asesinatos potenciales acontecidos en el
mundo de los medios, se suma así a los 64 homicidios de 2011, 66 de
2010, 99 de 2009, 70 de 2008, 95 de 2007 y los 110 periodistas
asesinados de 2006.
Pese a que muchos periodistas perdieron la vida mientras cubrían
guerras y conflictos, también hay profesionales que fueron victimas por
el mero hecho de investigar redes de crimen organizado, tráfico de
droga, corrupción o delitos de algún tipo. En la mayoría de los casos se
trata de crímenes impunes a cuyos autores nadie lleva ante los
tribunales.
"La democracia sufre cuando los periodistas son atacados y
asesinados por el simple ejercicio de su trabajo. Y, lo que es peor,
cuando los periodistas son asesinados con impunidad, se transmite el
claro mensaje de que no hay precio que pagar por silenciar a la prensa.
Algo que es muy peligroso para la libertad de expresión y pone
seriamente en entredicho nuestra potestad de informar", ha asegurado
Vincent Peyrègne, director general de WAN-IFRA.
Hay varias organizaciones defensoras de la libertad de prensa que
reportan el número de periodistas asesinados cada año, si bien las
cifras varían en función de los criterios aplicados. WAN-IFRA incluye en
sus informes a todos los profesionales de los medios de información
asesinados durante el ejercicio de su trabajo o como consecuencia del
mismo. Asimismo, la asociación incluye casos en los que el motivo de los
crímenes es incierto o cuyas investigaciones oficiales aún no han sido
concluidas.
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