sábado, 9 de febrero de 2013

Colombia sigue siendo un país peligroso para ejercer el periodismo

BOGOTÁ.- En el día del periodista, la Federación para la Libertad de Prensa, Flip, informó que en el último año se registraron en Colombia 158 agresiones directas contra periodistas en ejercicio, que incluyen el asesinato del periodista Guillermo Quiroz, en San Pedro, Sucre.

Otros hechos destacados dentro de las agresiones a periodistas en oficio está el atentado contra Fernando Londoño, en el norte de Bogotá y  las amenazas a 10 periodistas de Santa Marta. También se reporta el desplazamiento forzado de 6 reporteros y el exilio de uno. 
 Para la Flip, estos hechos reflejan que Colombia sigue siendo uno de los países de América más peligroso para la práctica del periodismo, en especial a nivel regional. La autocensura por el miedo al cierre de medios, despidos, o el temor a ser blanco de hechos violentos, como la impunidad reinante, afectan el ambiente para los profesionales de la comunicación.
De acuerdo con el índice de Libertad de Expresión y acceso a la información, presentado por el Proyecto Antonio Nariño (PAN), a finales de 2012, terminaron las investigaciones de dos casos de asesinatos de periodistas, sin encontrar responsables , el del reportero José Domingo Soto, del Diario el Otún, quién murió el 15 de noviembre de 1992 en Valencia, Córdoba, y el de Jhon Félix Tirado Castañeda de la emisora Ondas del Urrá, el 5 de agosto del mismo año en Cartago, Valle. Según las investigaciones por el asesinato de 140 periodistas desde 1977, 59 de ellas ya prescribieron.

En cuanto a procesos judiciales con resultados positivos, está el caso de Jineth Bedoya, que fue declarado crimen de Lesa Humanidad,  así como el de Orlando Sierra y Jaime Garzón, proceso que está en etapa de juicio. Mientras que los procesos por las interceptaciones y seguimientos a periodistas por parte del DAS,  no reportan mayor avance, porque se dieron condenas contra mandos medios, pero contra directivos y demás miembros del gobierno del expresidente  Álvaro Uribe, no avanzan.

También para la FLIP, es preocupante el crecimiento de procesos judiciales contra periodistas como método de censura, como lo fue la decisión del Tribunal Superior de Cundinamarca contra el periodista del municipio de Fusagasugá, Luis Agustín González, por el delito de injuria, quien opinó sobre las aspiraciones políticas de una reconocida dirigente del departamento.

En el 2012, también se conoció que en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia se adelantaba una denuncia penal contra la columnista, Cecilia Orozco, por criticar el comportamiento de los miembros de esta corporación, y ante la crítica de diferentes sectores de opinión, el alto organismo se retractó.

Se presentaron también, casos como el del empresario Carlos Mattos contra el columnista de los diarios El Tiempo y El Universal, Óscar Collazos, y el de la petrolera Alange Energy contra Héctor Rodríguez, director del portal primerapagina.com. A nivel regional,  periodistas de Magdalena, Tolima, Antioquia y Atlántico también tienen procesos en curso.

La Federación para la Libertad de Prensa entregó el reporte de los posibles autores de asesinatos de periodistas entre 1997 y 2012. De 140 asesinatos registrados por razones de oficio entre 1977 y 2012, el 8.57% tienen como posibles autores a las Farc, 20.71% a los Paramilitares, 7.14% a la Fuerza Pública y 4.28% al ELN.

El gran riesgo es que de esos 140 casos ya prescribieron 59 y seis podrían prescribir durante 2013. Por esta razón, la FLIP le dio una calificación de 12 puntos a la impunidad. La escala va de 0 a 100, donde 100 es el mejor resultado posible.
En esta misma medición, la Fundación le dio una calificación de 50 puntos al país como resultado global y 38 puntos en el acceso a la información. 
Además, el reporte asegura que la Fuerza Pública fue el responsable de 31 casos de agresión a periodistas durante 2012. De estos, sólo se ha sancionado uno que fue el de Ana María García, reportera gráfica del El Tiempo. Este caso fue un precedente de celeridad puesto que en 23 días se decidió la suspensión del cargo por doce meses al policía responsable. 
En el capítulo "Guillermo Quiroz, la muerte de un periodista incómodo", la FLIP enfatiza en el caso del reportero que murió en Sucre "tras haber caído de un carro de la Policía en circunstancias que aún faltan por esclarecer".
El reportero de El Meridiano de Sucre murió el 27 de noviembre de 2012, siete días después de ingresar a la sala de urgencias. El periodista estaba cubriendo una protesta contra Pacific Rubiales cuando fue abordado por la Policía (leer "Enigma en la muerte de un periodista sucreño").
En su último testimonio antes de morir, Quiroz aseguró que la Policía inmovilizó la moto en la que se transportaba, lo subió al carro de la patrulla, le golpearon toda la cara y lo tiraron del vehículo que iba en movimiento.
La FLIP intentó comunicarse con la autoridad departamental y recibió la siguiente respuesta: "La Policía Nacional desde el momento que se cometieron los hechos, inició las investigaciones correspondientes y de parte institucional van muy adelantadas pero debemos ajustar algunos procesos con la Fiscalía General. Pero el compromiso siempre es que los hechos se deben esclarecer tal como fueron, no tenemos ningún interés en ocultar nada. En detalle de lo sucedido no podría decir más, las cosas que sucedieron se deben valorar, cada procedimiento que hace la Policía está escrito cómo se hace y de ahí no se debe salir".

Las cifras de 2012

Durante ese año, se presentaron 158 agresiones contra periodistas. Las zonas donde más se presentaron fueron Bogotá (17), Antioquia (15), Cesar (12) y Valle del Cauca (12). El reporte aclara que la capital es el lugar donde más agresiones se presentaron por ser la ciudad con mayor número de periodistas. 
Las tres causas con mayor reincidencia fueron las amenazas, la agresión física y psicológica y la obstrucción al trabajo periodístico.
Además, se registró un aumento de 40 peticiones en el número de solicitudes de protección respecto a 2011, donde se recibieron 60 solicitudes. 
De esa manera, la Unidad Nacional de Protección (UNP) atiende actualmente a 94 periodistas, de los cuales 37 tienen medidas como vehículo blindado, escoltas y chalecos antibalas. Los 57 restantes cuentan con rondas policiales, subsidio de transporte y equipo de comunicación.

No hay comentarios: