sábado, 11 de enero de 2014

Tintín vuelve de la tumba / Javier Cavanilles

¿Se imagina alguien a Tintín actualizando su perfil en Facebook? ¿O viviendo una aventura en el Irak post ocupación? ¿Viajando por una Europa devastada por la crisis? Pues podría llegar a pasar. El pasado 10 de enero, el famoso reportero cumplió 80 años. En los próximos meses verán la luz nuevas ediciones de algunos de sus álbumes pero la gran pregunta es si, finalmente, el periodista que menos ha escrito de la historia volverá de su tumba de papel. Moulinsart (la empresa de la viuda de George Remi ‘Hergé' que tienen los derechos del personaje) anunció recientemente que en vísperas de 2054 verá la luz una historia totalmente nueva. La noticia causó conmoción en Francia, que no ha estado tan dividida desde la independencia de Argelia, y todos los medios se han pronunciado sobre el tema. Estas son las claves para entender la polémica.

¿ES POSIBLE LEGALMENTE?

No existe ningún impedimento. En una entrevista con el crítico Numa Sadoul (que dio pie al libro Conversaciones con Hergé, 1975), el padre de la criatura manifestó su voluntad de que, tras su muerte, no se publicaran más aventuras. Sin embargo, no hay ningún documento (como sería un testamento) al que agarrarse. Si su viuda y antes amante durante 20 años Fanny Rodwell, que es quien tiene los derechos, lo decide, el periodista podría volver a las librerías con energías renovadas.

¿HAY ANTECEDENTES?

Para aburrir. Los principales iconos del cómic franco-belga (Lucky Luke, Spirou, Blake y Mortimer, Los Pitufos...) han sobrevivido a sus creadores. El caso más reciente es el de Astérix. Albert Uderzo, quien se negó en varias ocasiones a que el galo continuara sus andanzas tras su muerte, pero ha cambiado de idea. Y no sólo eso, sino que él sigue vivo y ha designado a su herederos: el guionista Jean-Yves Ferri y el dibujante Didier Conrad. Astérix y los pictos -recién editado- ha sido un éxito de ventas (la primera edición es de cinco millones en 15 países, dos de ellos en Francia ) y es notablemente superior en calidad a los últimos que realizó Uderzo en solitario (sin el guionista René Gosciny estaba perdido) y que no valen ni para envolver el pescado que vendía Ordenalfabétix.

¿POR QUÉ 2054?

A principios de ese año caducan los derechos de autor y, por lo tanto, las aventuras del personaje pasarán al dominio público. Sobre los álbumes ya existentes, no hay nada que hacer y cualquiera podrá publicarlos, pero revivir a Tintín permitiría a Moulinsart  (la empresa de Fanny Rodwell y su marido Nick Rodwell) mantener los derechos sobre los personajes y evitar que cualquiera pueda dibujar nuevas historias (y evitar lo que ha ocurrido recientemente con Sherlock Holmes). Pero la fecha no parece muy razonable. Para entonces Fanny tendrá 120 años y Nick 102. No es por ponerle límites a la providencia pero, parafraseando a Gila, "ahora muere gente que antes no se moría". Igual no llegan.

¿REALMENTE, HA MUERTO TINTÍN?

Sí y no. Al margen de las versiones apócrifas (Tintín en Suiza, La Vida Sexual de Tintín...) no ha habido nuevas aventuras desde Tintín y los Pícaros (1976), pero se han exprimido al máximo las antiguas. La lista incluye la recuperación de Tintín en el País de los Soviets, los bocetos de Tintín y el Art Alfa, la edición integral y en formato apaisado de Tintín en el Templo del Sol, los homenajes como El Museo Imaginario de Tintín... El problema es que el pobre ya no da más de si.

¿QUÉ HAY DE CIERTO?

"Yo creo que es un globo sonda para ver cómo reaccionaría el público", explica el crítico Álvaro Pons, "pero dudo mucho que se vayan a esperar hasta 2054". En su opinión, "no creo que tengamos que aguantar tanto, Tintín es un filón y Moulinsart es una empresa cuyo objetivo es ganar dinero. Sin contar el inacabado Tintín y el Arte Alfa (1986), la última aventura del periodista ya casi 40 años, es una reliquia. Si se elige a un buen dibujante que sepa actualizar el personaje sin alterar su esencia, no es descabellado pensar en una edición de cinco millones de ejemplares sólo en Francia". De momento, una encuesta impulsada por el salón del cómic Angoulême (el más importante del mundo) y Moulinsart, señala que el 54% de los Tintínófilos está en contra de revivir al personaje, y que el 56% rechaza que se haga antes de 2054

¿UNA OPERACIÓN DE MARKETING?

La posibilidad de revivir a Tintín se ha convertido en un tema de debate nacional en Francia que, casualmente, coincide con la víspera del 80 aniversario del personaje. La mejor campaña de publicidad posible ya que para este año Casterman (la editora) y Moulinsart han anunciado la edición de obras "desconocidas". En realidad se trata de un mix de las dos versiones de Los Cigarros del Faraón (la de 1932 y la de 1955) y una versión "enriquecida" de Las Siete Bolas de Cristal y El Templo del Sol. Pero lo importante es que este proyecto supone el fin de la guerra entre las dos firmas. Soplan buenos tiempos para la resurrección. El acuerdo incluye que Casterman se convierta en espónsor del Museo Tintín en Bélgica (350.000 visitantes al año) durante los próximos tres años (aportará en total 150.000 euros).

¿CUÁNDO? 

Es imposible saberlo, pero puestos a especular 2016 es un año a  tener en cuenta: es la fecha prevista para la segunda de las tres películas de animación sobre el personaje que anunciaron Steven Spielberg (director) y Peter Jackson (productor). Aunque la primera (2011) no logró el objetivo de abrir de par en par las puertas de EEUU al periodista -"allí sigue siendo un ilustre desconocido", explica Álvaro Pons- en Francia fue mano de santo: sus aventuras fueron el cómic más vendido del año según un estudio de la empresa de estudios de mercado alemana GfK. Aún así, hay que tener en cuenta que la segunda entrega estaba prevista para 2013 y se ha retrasado (¿definitivamente?) tres años.

¿HABRÁ CAMBIO DE OPINIÓN? 

Predecir el futuro es fácil, lo complicado es acertar. Es imposible saber cuánto factura Moulinsart, pero en 2010 un artículo de Financial Times llegó a afirmar que registró pérdidas (1,6 millones) y que sobrevivía gracias a los dos millones anuales que Fanny Rodwell recibía de la ventas de los cómics. Para entender el dato hay que recordar que la firma gastó casi 16 millones para construir el Museo de Tintín, que es lo que se calcula que la firma factura al año (la cifra es de 2009). Ella y su segundo marido (que abrió la primera tienda especialidad en el personaje en Londres, a principios de los 80) cambiaron la política de Hergé de permitir todo tipo de productos del personaje al crear Moulinsart y lo convirtieron en una marca de lujo (una especie de Lladró de los cómics). Para la película Tintín y el Secreto del Unicornio no sólo aceptaron volver popularizar el merchandising (hasta McDonald's vendió productos del personaje) sino que se bajaron los pantalones: Spielberg y Jackson se quedaron el 35% de los derechos (incluyendo productos relacionados) y ellos no más del 5%. La película no tuvo el éxito de taquilla esperado y sobre todo en EEUU no se disparó las ventas del personaje (allí ‘sólo' ha vendido unos 5 millones de ejemplares en 50 años).

¿TIENE SENTIDO REVIVIR A TINTÍN? 

Mucho. "Tintín es un personaje que sigue vendiendo", explica Toni Matamoros de la librería especializada Gotham City, la meca valenciana de los comiqueros más exigentes. "Pero es un cómic que ya no interesa a los niños, los compradores son gente más adulta". Alvaro Pons coincide: "Para una generación crecida con los manga, Tintín ha quedado obsoleto. Es un tebeo que, para disfrutarlo, hay que conocer el contexto y tener cierto gusto por los cómics". Ambos coinciden en que una versión que atraiga a un público más joven dispararía las cifras de ventas. El potencial es enorme y solucionaría un gran problema: los Tintínófilos son una especie en extinción y la única solución pasa por rejuvenecer su público.

¿CUÁNTO DINERO HAY EN JUEGO? 

Imposible saberlo, pero mucho. Un dato ilustra hasta que punto la Tintínmanía sigue viva. En 2008, una de las cinco versiones de la portada de Tintín en América (1932) en tinta y gouache se vendió por 764.000 euros en una subasta. En junio de 2012, otra de las copias alcanzó la cifra de 1,3 millones de euros. La última, celebrada en 2013, se saldó con ventas por valor de 1,8 millones de euros, 300.000 más de lo que esperaba la casa de subastas. La joya fue una lámina de La Estrella Misteriosa en tinta china que alcanzó los 202.100 euros. Los originales de Hergé son, hoy por hoy, los más caros del mundo por delante de cualquier autor de cómics. En estos momentos, en eBay se puede comprar una copia en perfecto estado del apócrifo Tintín y el Loto Rosa (de la editorial valenciana De Ponent) por la friolera de 600 euros. Casterman asegura que, a lo largo de su historia, se han vendido más de 220 millones de ejemplares (la cifra crece 1,25 millones al año) y que está traducido a 77 idiomas. Aún así, no todo es dinero: el matrimonio Rodwell tiene una fortuna estimada en casi 80 millones de euros.

P.D: Hergé no era nazi.

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