PARÍS.- El número de muertos en el ataque de esta mañana contra la sede del semanario satírico
"Charlie Hebdo" asciende ya a doce, entre ellos dos policías, según ha
confirmado el presidente de la región de Ile de France, en la que se
halla París, Jean-Paul Huchon. El periodista, dibujante y director de
"Charlie Hebdo", Charb, y otros tres de los principales dibujantes del
semanario francés, Cabu, Tignous y Wolinski, figuran entre los
12 muertos. Entre ellos también hay dos policías.
“Ha sido una carnicería”, ha señalado Huchon tras visitar las
dependencias de la revista atacada por dos hombres armados con
kalashnikov. Poco antes, el presidente francés, François Hollande, ha
confirmado once muertos, pero también se ha referido a otras cuatro
personas que estaban “entre la vida y la muerte”. Las imágenes del
momento en el que huyen los terroristas son brutales. En ellas se ve
como disparan contra uno de los policías, que se encuentra caído en la
acera.
Los autores ya han
sido identificados. Se trata de los hermanos Said y Chérif Kouachi, ambos nacidos en París, y
un tercero, como Hamyd Mourad, de 18 años. Este último estaba inscrito
el año pasado en un instituto de secundaria en Reims (norte de Francia),
según informaciones periodísticas, que no han sido confirmadas
oficialmente. Chérif Kouachi fue juzgado en 2005 por formar parte de una
célula de envío de yihadistas a Irak que habría reclutado a una decena
de jóvenes para ir a combatir a Irak entre 2003 y 2005.
Fuentes policiales españolas apuntan que habrían estado enrolados en
las filas del Estado islámico en Siria. Tras recibir entrenamiento y
entrar en combate los tres regresaron el pasado verano a Francia. Y
apenas unos meses después, han perpetrado la masacre.
En un principio, se ha informado de que los atacantes eran dos, pero
el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, ha dicho que todas
las fuerzas policiales están movilizadas para “neutralizar” a “los tres
criminales” que han atentado contra el ‘Charlie Hebdo’. “Se han
movilizado todos los medios” para detenerlos y que “sean castigados con
la dureza que merece el acto bárbaro que han cometido”, ha declarado
Cazeneuve a los medios de comunicación al término de una reunión de
urgencia organizada en el Palacio del Elíseo por el presidente francés.
Hasta ahora, todos los responsables que han informado sobre los
acontecimientos de la mañana han descartado que los autores del atentado
sean ‘lobos solitarios’.
La impresión generalizada es que podría
tratarse de una acción planificada por alguna célula islamista. Según
los testigos, los atacantes, al gritar sus consignas en honor al
“profeta” (Mahoma), no han mostrado ningún acento extranjero, por lo que
posible que se trate de ciudadanos franceses reclutados por el
islamismo radical. Según ‘The Telegraph’, Stéphane Charbonnier, director
de noticias de Charlie Hebdo, está en condición crítica. Se da la
circunstancia de que Al-Qaeda puso precio a su cabeza en 2013.
Los vídeos grabados por testigos de los hechos muestran a dos hombres
encapuchados que gritan “Alá es grande” al huir en su vehículo. El
periodista Vincent Justin, que trabaja cerca de la sede de “Charlie
Hebdo” ha contado a la emisora “France Info” que los autores de la
masacre reivindicaron su acción con la frase “vamos a vengar al
profeta”.
Hollande, en el lugar de los hechos, ha afirmado ante los medios de
comunicación que “no hay duda” de que se trata de “un atentado
terrorista”. Ha dicho que es “un acto de barbarie contra un periódico,
es decir contra la expresión de la libertad, un acto de barbarie contra
periodistas que habían mostrado que podían actuar en Francia con la
libertad que la República protege”.
Ha recordado que “Charlie Hebdo” había recibido amenazas en varias
ocasiones, después de publicar caricaturas de Mahoma, y que por eso
estaba protegido. De hecho, el 2 de noviembre de 2011, la sede del
semanario fue destruida por un incendio que se atribuyó a islamistas
fanáticos decididos a castigar, de esa manera, así, un número dedicado a
las elecciones en Túnez, por ese entonces conmocionado por las
consecuencias en Oriente Medio de la llamada Primavera árabe.
El
semanario había titulado su número “Charia Hebdo”, como se dice en
francés sharia o ley islámica y había presentado al profeta Mahoma como
“jefe de la redacción”, para celebrar la victoria del partido islamista
tunecino Ennahda.
En 2012, Charlie Hebdo se hizo famoso a nivel internacional cuando la
publicación de las caricaturas de Mahoma desencadenó una crisis que
obligó a cerrar embajadas y colegios ante la amenaza de atentados
islamistas. Hace un año, el semanario publicó un cómic sobre la vida de
Mahoma que sus editores calificaron como halal, término que hace referencia al conjunto de prácticas permitidas por la ley islámica.
Este miércoles, Hollande ha hecho un llamamiento para cerrar filas
con la libertad de expresión, Con este ataque, ha señalado, “tenemos que
mostrar que somos un país unido” y “reaccionar con firmeza, pero
también mostrar unidad nacional”. Ha asegurado que a los autores “se les
buscará tanto tiempo como sea necesario, se les llevará ante los jueces
y serán condenados”.
El presidente ha reconocido que “sabíamos que estábamos amenazados,
como otros países del mundo”, y que “se han desbaratado varios atentados
terroristas en las últimas semanas” Y ha vinculado esas amenazas a que
“somos un país de libertad”, poniendo el acento en que “nadie puede
pensar que puede actuar en Francia contra los valores de la República”.
A última hora de la tarde, el presidente francés ha comparecido para
hacer una declaración desde el Elíseo en la que ha anunciado que este
jueves será día de luto nacional y ha apelado a la unidad en defensa de
los valores de la República, como la libertad de expresión. Hollande se
ha referido a las víctimas del atentado como “nuestros héroes”, ha
rendido homenaje a la “idea de la libertad” por la que han entregado sus
vidas y ha prometido un castigo a los responsables “a la altura del
ataque”.
Antes de que el jefe del Estado se dirigiera al país, miles de
franceses habían tomado de forma espontánea las plazas de las ciudades,
convocados a través de las redes sociales, y agrupados en torno a un
mensaje unánime: “Je suis Charlie” (“Yo soy Charlie”). La protesta de
París ha tenido lugar en un silencio escrupuloso, roto de forma
esporádica por el llanto de alguno de los seguidores incondicionales de
la revista, conocida por su tono provocador y su carácter libérrimo.
“Es el día más triste de mi vida. ‘Charlie Hebdo’ es una publicación
simbólica para la juventud francesa. Ya no queda nadie que haga prensa
de izquierdas”, ha dicho Hugo, estudiante de secundaria.
Como si fuera una premonición, en una caricatura que aparece en el
último número de la revista, publicado este miércoles, su fallecido
director, “Charb”, dibujó el personaje de un supuesto yihadista bajo el
texto: “Francia sigue sin atentados”. El terrorista, dedo índice alzado y
ojos perdidos, replica en la ilustración a esa noticia, puntualizando:
“Tenemos hasta el final de enero para presentar nuestros deseos para el
nuevo año…”.
En cualquier caso, este es el peor atentado sufrido por Francia en su
territorio en más de medio siglo y los franceses viven horas de
angustia y conmoción que tardarán tiempo en superar.
Máxima alerta
El Gobierno francés ha elevado al máximo su nivel de alerta ante la
posibilidad de nuevos atentados en la región de París, tras el ataque
armado contra la sede del semanario satírico ‘Charlie Hebdo’, que se ha
saldado con doce muertos, entre ellos el director, que también era uno
de los dibujantes, y tres de sus principales caricaturistas. El coche en
el que han huido los atacantes ya ha sido encontrado.
La preocupación en Francia se ha disparado al haber huido los
atacantes del Charlie Hebdo. El coche en el que han escapado tras el
atentado ha sido hallado en el distrito XIX de París, colindante con el
barrio donde se han producido los hechos. Según informa un periodista, el Citroën C1 ha sido encontrado en la calle Meaux con la
luna delantera rota y todo apunta a que los dos asaltantes habrían
perdido el control y chocado con una barrera.
La Policía científica inspecciona el vehículo en busca de posibles
pistas, según el reportero, que
precisa que los asesinos habrían robado otro coche para continuar su fuga.
Una fuente policial ha indicado a ‘Le Monde’ que hay en total “cerca de
3.000 agentes movilizados” en París, tanto de la Dirección Central de la
Policía Judicial como de la Policía Judicial de la Prefectura y la
Dirección General de Seguridad Interior.
La Gendarmería Nacional ha informado de que el ‘plan Vigipirate’ ha
sido elevado al nivel de atentado en Ile de France, la región en la que
se encuentra París. El ‘Vigipirate es un dispositivo permanente de
vigilancia, prevención y protección que se activa en Francia ante una
amenaza de terrorismo. Está bajo las riendas del primer ministro Manuel
Valls.
El nivel de alerta por atentado significa, según la Gendarmería, que
se pone en alerta a los servicios de emergencia y las fuerzas del orden;
se refuerza el control de personas; se intensifican los controles por
explosivos; se incrementa la participación de las Fuerzas Armadas en las
tareas de vigilancia; se prohíbe estacionar cerca de centros educativos
y se activan células de crisis a nivel de ministerios, prefecturas,
gestores de infraestructuras vitales, etc.