NUEVA YORK.- La niña migrante que lloraba en la frontera entre México y Estados
Unidos, una captura de la caravana que buscó romper muros contra las
políticas de "tolerancia cero" del presidente Donald Trump, tomada por
el estadounidense John Moore, ganó el World Press Photo a la
fotografía del año.
El jurado de la 62º edición del World Press Photo consideró la imagen como “la foto de prensa mundial del año”
y celebró que haya representado “una protesta pública por la polémica
práctica” propuesta en Estados Unidos de separar a los menores
inmigrantes de sus padres, algo que no llegó a ocurrir a la protagonista
de la foto de Moore, la niña Yanela Rodríguez, que viajaba con su madre
Sandra.
Se trata de una imagen “sorprendente, única, relevante, memorable”,
en palabras de Whitney C. Johnson, presidenta del jurado de este
concurso, que otorga la máxima distinción del fotoperiodismo a nivel
mundial.
“Te dice mucho de la historia de forma inmediata y, al mismo tiempo, realmente te hace sentir conectado con lo ocurrido. Esta foto muestra un tipo diferente de violencia, la psicológica“, añadió Alice Martins, fotoperiodista y miembro del jurado del World PressPhoto.
Moore capturó la fotografía la noche del 12 de junio de 2018 al sur de Texas, en una zona conocida como el valle del Río Grande, en la frontera entre México y Estados Unidos.
El fotógrafo estadounidense viajaba con un grupo de agentes
fronterizos cuando se topó con varias familias, “más de una docena de
personas” que marchaban hacia Estados Unidos, pero que fueron
trasladadas por los funcionarios de frontera a un centro de solicitantes
de asilo, explicó Moore.
La protagonista de la foto es una niña asustada, que lloraba mientras era arrestada por los agentes,
después de caminar desde Honduras, junto a su madre, durante un mes.
Fue detenida, al igual que el resto de migrantes, y fueron obligados a
entregar sus pertenencias personales, documentos e incluso los cordones
de sus zapatos, y dejando en el aire su anhelo de llegar a EE.UU.
Moore, fotoperiodista de Getty Images, aseguró que esa noche pudo ver
en los ojos de esa niña y, “desde el principio, que tenían miedo,
porque era tarde y seguramente (afrontaban) una situación inusual para
la mayoría de ellos”, pero asegura que, al menos en su presencia, los
agentes de la Guardia de Fronteras “trataron bastante bien” a aquel
grupo de migrantes.
Cuando un agente tuvo que registrar a Sandra, la madre de la pequeña,
ella dejó a su hija de dos años en el suelo y esta comenzó a llorar sin
consuelo por miedo a que la separaran de su madre.
Ese fue el momento
en el que Moore tomó la fotografía que, tras ocupar portadas de grandes
medios de comunicación, entre ellos la revista “Time”, le valió hoy el World Press Photo.
Para este fotoperiodista, la imagen representa “un ejemplo visual de
la política de tolerancia cero” del Gobierno de Estados Unidos y, aunque
nada asegura que el éxito de su foto sirviera para presionar al
presidente estadounidense, Donald Trump, para que se retractara de su
decisión de separar a los niños de sus familias, la fotografía sí le
molestó. El equipo de Trump consideró “vergonzoso” que se hubiese utilizado la imagen de una niña llorando para denunciar esa medida.
Moore ha ejercido fotoperiodismo en al menos 65 países y sus
fotografías fueron publicadas a nivel internacional durante 17 años,
hasta que decidió volver a su Estados Unidos natal en 2008 para
especializarse en inmigración y fronteras.
En la misma línea que la noticia que representa la fotografía ganadora, el jurado del World Press Photo
también eligió como “historia periodística mundial del año”, la serie
“La caravana migrante”, de Pieter ten Hoopen, que documenta “la mayor”
marcha de inmigrantes del año, con hasta 7.000 viajeros, incluyendo al
menos 2.300 niños, según cifras de la ONU.
La caravana, organizada a través de una campaña en las redes
sociales, salió de San Pedro Sula, Honduras, el 12 de octubre, y con la
propagación de la palabra se trasladó a la gente de Nicaragua, El
Salvador y Guatemala, ocupando portadas en todo el mundo y levantando las criticas contra las políticas xenófobas de Trump.
“La edición de la historia tenía que ser bastante fuerte y la
narración debía estar ahí con diferentes elementos de escenario”, dijo
Johnson sobre la serie fotográfica elaborada por Ten Hoopen,
fotoperiodista especializado en guerras y crisis humanitarias desde 2004
y fotógrafo de la Agencia VU en Paris.
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